El municipio volvió a aplicar el apremio fiscal que tanto daño le hizo a la gente.
El concejal Horacio Piceda, expresó su rechazo “a las declaraciones de la Secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Paraná, Contadora Mónica Barbabianca, que reconoció que se le están haciendo firmar documentos a los contribuyentes que quieren regularizar su situación tributaria a través de la Moratoria actual”.
Piceda dijo que “cuando se nos explicó en la emergencia económica, que gracias a Dios votamos en contra, los argumentos entre otros eran que el apremio fiscal iba a dejar de ser un sistema de extorsión para el contribuyente que no puede pagar y también iba a dejar de ser un negocios para algunos estudios jurídicos”. En este sentido, Piceda recordó que “mi posición no sólo la sostuve en el recinto sino la hemos debatido en el seno del partido las dos veces que nuestro sector compitió internamente por la intendencia con la candidatura de Fabián Rogel”.
El concejal dijo que “es fundamental distinguir entre el evasor y el hombre humilde con vivienda única que por una situación socioeconómica no puede cumplir con sus obligaciones fiscales”.
“Si hay un contribuyente que por estas razones no puede pagar, el estado que es el garante del bienestar general, no puede agregarle una carga aún mayor como el cobro de honorarios o con la presión que significa la firma de un pagaré o documento, que puede terminar en manos de terceros”, manifestó el edil.
“La gestión de Solanas era peronista y la gestión de Halle es peronista. Por lo tanto, la falta de recursos en la que está el Municipio se debe solucionar con un rostro humano, distinguiendo entre los evasores y quienes están en una situación económica apremiante y que en nada participaron o mejor dicho, no son estos contribuyentes los responsables del desastre financiero municipal”.
“En definitiva, aseveró Piceda, el apremio fiscal es la herramienta que tiene el Estado Municipal para cobrar los impuestos a los evasores, y no un elemento de extorsión de uso indiscriminado”.
El concejal Horacio Piceda, expresó su rechazo “a las declaraciones de la Secretaria de Hacienda de la Municipalidad de Paraná, Contadora Mónica Barbabianca, que reconoció que se le están haciendo firmar documentos a los contribuyentes que quieren regularizar su situación tributaria a través de la Moratoria actual”.
Piceda dijo que “cuando se nos explicó en la emergencia económica, que gracias a Dios votamos en contra, los argumentos entre otros eran que el apremio fiscal iba a dejar de ser un sistema de extorsión para el contribuyente que no puede pagar y también iba a dejar de ser un negocios para algunos estudios jurídicos”. En este sentido, Piceda recordó que “mi posición no sólo la sostuve en el recinto sino la hemos debatido en el seno del partido las dos veces que nuestro sector compitió internamente por la intendencia con la candidatura de Fabián Rogel”.
El concejal dijo que “es fundamental distinguir entre el evasor y el hombre humilde con vivienda única que por una situación socioeconómica no puede cumplir con sus obligaciones fiscales”.
“Si hay un contribuyente que por estas razones no puede pagar, el estado que es el garante del bienestar general, no puede agregarle una carga aún mayor como el cobro de honorarios o con la presión que significa la firma de un pagaré o documento, que puede terminar en manos de terceros”, manifestó el edil.
“La gestión de Solanas era peronista y la gestión de Halle es peronista. Por lo tanto, la falta de recursos en la que está el Municipio se debe solucionar con un rostro humano, distinguiendo entre los evasores y quienes están en una situación económica apremiante y que en nada participaron o mejor dicho, no son estos contribuyentes los responsables del desastre financiero municipal”.
“En definitiva, aseveró Piceda, el apremio fiscal es la herramienta que tiene el Estado Municipal para cobrar los impuestos a los evasores, y no un elemento de extorsión de uso indiscriminado”.
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