viernes, 22 de febrero de 2008

Homenaje a la Vida de Crisologo Larralde


A 46 años de la desaparición física de Crisologo Larralde

Como bloque queremos rendir Un homenaje a la vida de este gran radical, que murió como vivió, luchando desde la tribuna, por un país más libre y más justo.

En 1962 Crisólogo Larralde era el candidato a gobernador de Buenos Aires por la Unión Cívica Radical del Pueblo. El 23 de febrero, en ocasión de un acto de campaña en el distrito industrial de Berisso (Gran Buenos Aires), murió en la tribuna, en el momento en que pronunciaba su discurso.

Crisólogo Larralde nació en un hogar obrero de Quilmes, provincia de Buenos Aires.
En 1916, cuando tenía 14 años, se afilió a la Unión Cívica Radical, movilizado por el impacto histórico del triunfo de Hipólito Irigoyen.
Por su origen de clase y su comprensión de la problemática de los trabajadores, Crisólogo Larralde se constituyó en el máximo exponente de la voz social del radicalismo, a partir de la década de 1930.

Durante la llamada Década Infame Larralde fue elegido y asumió como concejal en Avellaneda. Posteriormente resultaría electo senador provincial en Buenos Aires, pero presentará renuncia indeclinable debido al fraude sistemático y generalizado que imponían los gobiernos de esa etapa nefasta de la historia argentina.

Fue compañero de ruta de Ricardo Balbín, Oscar Alende y Moisés Lebensohn.
En abril de 1945 fue uno de los firmantes de la Declaración de Avellaneda, que diera origen poco después al Movimiento de Integración y Renovación (MIR), que en uno de sus parrafos asevera:

"Afirmación política: En lo político, afirmamos el régimen republicano, representativo, federal y parlamentario, fundado en el voto secreto universal y obligatorio, con exclusión de toda forma corporativa, que intente sustituir la voluntad nacional que reside en el pueblo. Pero para que este sistema político alcance todas sus posibilidades de desarrollo, debe alentarse el renacimiento de la vida municipal, ya que el municipio está en la base de toda estructura democrática".

En definitiva, no midió nunca costos políticos o conveniencias personales. Fue candidato a todo porque el radicalismo así lo requería, aún a sabiendas de lo lejos que estaba la posibilidad de triunfo.

No claudicó jamás de sus convicciones y dejó plasmadas sus posturas en todo ámbito partidario que integró.

Su prédica permanente se centró en la necesidad de construir una Argentina donde reine la justicia social. Solía decir que “las paz social debe ser la resultante de la justicia económica, de la satisfacción de los anhelos legítimos del hombre del trabajo”.

Lúcido estudioso y conocedor de los problemas laborales, fue el gran inspirador del artículo 14 bis de la Constitución nacional y los derechos enumerados en ese articulo.
Fuentes: Enrique Pereira a través de http://diccionarioradical.blogspot.com/ - Articulo de Pedro Azcoiti, diputado nacional de la UCR - Articulo de Dr Diego Barovero, Secretario General del Instituto Nacional Yrigoyeneano

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